Resumen

Introducción y objetivos: la infección por Chlamydia trachomatis (CT) es la principal causa bacteriana de infecciones de transmisión sexual. Puede provocar secuelas como enfermedad pélvica inflamatoria, infertilidad, embarazo ectópico y dolor pélvico crónico. Distintas sociedades científicas recomiendan el cribado de la infección genital por CT en mujeres sexualmente activas menores de 25 años y mayores con factores de riesgo. El objetivo del estudio es conocer la prevalencia de CT en nuestra área de cara a valorar la necesidad de implementar programas de screening, conocer las características clínico-epidemiológicas de dicha población y tratar a las mujeres con resultado positivo. Material y métodos: se trata de un estudio transversal de cribado oportunista de mujeres de 18 a 25 años que acuden a Consulta de Matrona/Ginecología. Se recogió muestra endocervical/autotoma vaginal que se analizó mediante PCR en tiempo real. Además se recogió información clínico-epidemiológica relevante a través de un cuestionario. La participación fue autorizada mediante la firma de un consentimiento informado. Las mujeres con resultado positivo fueron valoradas en Consulta para tratamiento, serología de otras ITS, estudio de contactos y control negativización a los 3 meses. Resultados: de las 205 muestras recogidas hasta el momento, 18 han sido positivas para CT (prevalencia 8,78%). Una de ellas además fue positiva también para Neisseria gonorrhoeae. Características clínicas y epidemiológicas: el 79,51% son de origen Español, el 77% iniciaron actividad sexual antes de los 18 años y el 76,58% han tenido un único contacto sexual en los últimos 12 meses. El 79,02% tienen pareja estable y el 82,92% no han tenido nueva pareja en los últimos 3 meses. En cuanto al uso de preservativo, 23,90% respondieron siempre, 35,60% casi siempre, 20,97% casi nunca y 19,51% nunca. El 95,12% no referían ITS previa. El 37,56% acudieron a consulta para anticoncepción, el 3,41% por embarazo y el 59,02% por “otro motivo”. El 84,39% estaban asintomáticas. En relación a las características de las mujeres con CT positivo, los factores asociados con resultado positivo fueron: = 2 contactos en los últimos 12 meses (23,41%% vs 61,11%), pareja nueva en los últimos 3 meses (17,07% vs 44,44%) y no pareja estable ( 20,97% vs 50%). Conclusión: distintas sociedades científicas recomiendan cribado anual de la infección genital por CT en mujeres sexualmente activas menores de 25 años y mayores con factores de riesgo; en un estudio prospectivo (USA) de 14322 pacientes de 18 a 26 años la prevalencia fue de 4,2% ( mayor en mujeres) con variaciones en relación a raza, área geográfica y nivel socio-económico. En España no disponemos de datos precisos lo que dificulta la implementación de programas de screening. Con este estudio, vemos que la prevalencia de CT es elevada en la población estudiada (8,78%) y realizamos un tratamiento precoz de cara a evitar posibles secuelas y de la misma manera, podemos cortar la cadena de transmisión a través del estudio y tratamiento de los contactos. Es importante proseguir con estudios de estas características de cara a valorar el beneficio de implementar programas de cribado en determinada población.