Resumen

Introducción y objetivos: El cáncer de cérvix continúa siendo un importante problema de salud pública. La detección de infección por virus del papiloma humano de alto riesgo (VPH-AR) permite identificar mujeres con mayor probabilidad de desarrollo o progresión de una lesión cervical. El objetivo de nuestro estudio es conocer la prevalencia de infección por VPH-AR y describir la frecuencia de genotipos de alto riesgo en mujeres incluidas en el programa de cribado para la detección de VPH-AR realizado en nuestra área. Material y métodos: Desde enero de 2016 a diciembre de 2016 se procesaron 1322 muestras endocervicales de mujeres comprendidas entre 30 y 65 años de edad dentro del programa de cribado de VPH-AR. La detección y el genotipado de VPH-AR se realizó mediante el sistema automatizado Cobas 4800 (Roche) que detecta simultáneamente 14 genotipos de alto riesgo oncogénico. Se trata de un ensayo múltiple en tiempo real, cualitativo, que entrega 4 tipos de resultados separados: detección de VPH 16, VPH18 y un conjunto que incluye 12 genotipos de alto riesgo (31,33,35,39,45,51,52,56,58,59,66,68). Resultados: De las 1322 muestras endocervicales analizadas, un total de 63 (4,8%) muestras fueron positivas para algún VPH-AR y 1259 (95,2%) fueron negativas. En las 63 muestras positivas para VPH-AR se analizó el genotipo. En 14 (20%) muestras se detectó el VPH16 y en 2 (2,9%) muestras se detectó el VPH18. En 54 (77,1%) muestras se encontró positividad en el conjunto de los otros 12 genotipos de VPH-AR. Se detectó coinfección en 7(11,1%) muestras: 6 VPH16/ Otros VPH-AR y 1 VPH18/ Otros VPH-AR. Conclusiones: La prevalencia de infección por VPH-AR entre todas las mujeres examinadas en nuestra área ha sido 4,8 %. En nuestro estudio, el porcentaje de VPH16 alcanzó el 20%, cifra similar a la de otros estudios publicados en España. Destaca el elevado número de coinfecciones de VPH-16 con otros genotipos VPH-AR. Resulta eficiente un programa de cribado de cáncer de cérvix asociado a VPH-AR y su genotipado ya que evita intervenciones innecesarias y ha permitido en nuestro área espaciar las revisiones ginecológicas cada cinco años en caso de citología normal.