Resum
El test de Hudson y col. (1.983) ha demostrado una aceptable consistencia interna (Alfa=
0.81) y su validez para medir actitudes sexuales. Esto último debido a la posibilidad de encontrar, a través de un análisis factorial canónico, tres funciones significativas a un nivel de confianza del 95%. Estas funciones están relacionadas, al máximo, con la probabilidad de que se haya alcanzado determinado nivel de experiencia sexual en las 515 mujeres de 16 a 18 año estudiadas. Dichas funciones parecen medir además, actitudes hacia determinados comportamientos sexuales, hacia la integración de la sexualidad dentro del ordenamiento familiar y hacia la libertad sexual. Sus correspondientes correlaciones canónicas respecto al nivel de experiencia sexual han sido para la primera 0.4318 (Chi251 =135.538; p<0.0001), la segunda de 0.2847 (Chi232 =58.892; p=0.0026), y la tercera de 0.2670 (Chi
215=27.485; p=0.025). La primera función aparece relacionada con la edad. También está relacionada, junto con la tercera, con la religión. La segunda y tercera son sensibles al contexto social de las mujeres: lugar de residencia, centro escolar y tipo de estudios cursados. (Extraído del documento)