Resumen
Este artículo analiza desde la noción de migraciones sexuales dos documentales de Aldo Garay y Sebastiano D´Ayala Valva que retratan la cuestión travesti en América Latina. Por un lado, El hombre nuevo (Garay, 2015) traza un recorrido por los lazos familiares y biológicos de una travesti y siembra vacíos de sentido vinculados a los procesos históricos de la revolución sandinista. Por otro lado, Ángel (D´Ayala, 2009) incursiona en el lado oculto de la vida en las metrópolis desde la observación del retorno al suburbio de la protagonista y señala las aristas del interés por el dinero de sus familiares. En ambos casos, la migración emerge como escape a mundos donde prima una frontera que excluye los cuerpos transexuales: la revolución, la religión y la inhabitabilidad de las ciudades para quienes no poseen el capital.