Resum
Dentro de los componentes de la salud reproductiva, las disfunciones sexuales ocupan un lugar muy importante, toda vez que éstas no sólo repercuten en el estado somático del paciente, sino que tienen una profunda implicación en su psiquis y en sus relaciones sociales, más específicamente de parejas. Desde la perspectiva de género, éste ha sido
un tema poco abordado, sobre todo desde el enfoque de la intervención educativa.
Es por ello que consideramos importante proponer un diseño de proyecto
de intervención-acción-participación, desde un enfoque de género,
para personas que presentan disfunciones sexuales, como estrategia
importante en la modificación de estilos de vida. Para el diagnóstico de este estudio se utilizó una metodología cuanticualitativa, para lo cual se encuestaron 78 pacientes de la consulta externa y el hospital de día de nuestra institución atendidos por disfunciones
sexuales, además se utilizaron diferentes técnicas cualitativas como grupos focales, lluvia de ideas y encuentros de reflexiones. Se constató la presencia de la evitación o el fracaso, exacerbado por mitos y estereotipos referidos al acto sexual, exceso de crítica acerca de la capacidad de agradar, tendencia a erigir defensas intelectuales
y sensoriales contra el placer erótico, deficiencias en la comunicación
y la asimetría de poder presente como barrera para el disfrute pleno de
la sexualidad y una mejor salud reproductiva. Los estereotipos de género
son uno de los principales factores sociales a tener en cuenta
como incidentes en las disfunciones sexuales no orgánicas. La educación
se instaura como una poderosa herramienta para modificar criterios
erróneos y construir nuevas maneras de ver y disfrutar la sexualidad
desde la visión masculina y femenina. (Extraído del documento)