Resum
En nuestros centros educativos la formación en sexualidad sigue siendo una asignatura pendiente. Sobre todo, si consideramos que esta debe tener entre sus objetivos el desarrollo de una sexualidad responsable, libre de prejuicios y respetuosa con las diferencias y no solo centrada en el modelo preventivo. Una parte esencial de sus contenidos debe ser el análisis del sexismo existente en nuestra sociedad y sus consecuencias en la vida cotidiana, entre otros. Este trabajo analiza los conocimientos y actitudes de 668 estudiantes de la Universidad de Huelva sobre sexismo, doble moral y la dimensión erotofilia/erotofobia, conductas que favorecen la aparición de comportamientos indeseables como la discriminación por razón de sexo. Para ello, contestaron a un inventario sociodemográfico y tres cuestionarios específicos (escala EROS, escala de Doble Moral y cuestionario de Sexismo Ambivalente). Los resultados son coincidentes con otros estudios en los que los varones heterosexuales alcanzan puntuaciones significativamente más elevadas en casi todas las variables estudiadas, destacando la escala de sexismo hostil, sobre todo en aquellos alumnos que desarrollan su formación en el ámbito de la educación física y el deporte y se declaran heterosexuales y de derechas en su orientación política. Por su parte, la variable erotofilia se identifica como predictora de alcanzar menores puntuaciones en doble moral y en sexismo lo que nos permite concluir que una actitud positiva hacia la sexualidad que anime a incrementar los conocimientos sobre ésta nos hace menos prejuiciosos y menos discriminativos. Se aportan así nuevas evidencias de la importancia de formar en sexualidad a los futuros formadores si queremos trasladar a las aulas actitudes tolerantes e igualitarias.