Resum
OBJETIVO: Conocer la aceptabilidad,opiniones, actitudes y uso del autotest del VIH, así como algunas circunstancias que podrían favorecer su implementación. CONCLUSION: El porcentaje de la población estudiada que conoce la disponibilidad de test rápidos en Internet es muy bajo y su uso prácticamente inexistente. Ahora bien, 9 de cada 10 están a favor de su venta en las farmacias libre por la autonomía de decisión que comporta. Tanto sangre como saliva son muestras aceptables y el manejo casi universal de internet ofrece la opción de su uso para mejorar la información antes, durante y después del autotest. MÉTODOS: Se analizan 2319 personas que se realizaron la prueba rápida en el dispositivo móvil de Madrid Positivo en 2010-2011. Durante los 15-20 minutos necesarios para conocer el resultado, cumplimentaban un cuestionario de opiniones sobre el autotest, razones para estar a favor o en contra de su venta libre en farmacias y uso de internet como herramienta de apoyo, además de información sociodemográfica, prácticas sexuales de riesgo y antecedentes de prueba de VIH. Se realizó un análisis bivariado y de regresión logística. RESULTADOS: El 59% eran hombres, de los que un 48,7% habían tenido relaciones con otros hombres. Un 5,5% (IC95%;4,5-6,5) tenía conocimiento sobre la disponibilidad de la prueba por Internet, siendo superior en los varones (p<0.001). Solamente 15 (0,6%;IC95%0,3-1,0) se lo habían realizado comprándolo por Internet. El 88,9% era favorable a su venta libre, fundamentalmente por la autonomía para decidir el momento de realización. Quienes no estaban a favor (un 8,3% por no tenerlo claro y un 2,9% por estar en contra) fue fundamentalmente porque opinaban que era necesario un profesional para informar/apoyar. En la regresión logística, no posicionarse a favor se asoció con ser extranjero (OR=2,08;IC95%1,55-2,80),mayor de 35 (OR=1,58;IC95%1,15-2,17) y no tener estudios universitarios (OR=1.39;IC95%;1,05-1,84). El 42,4% ya hubieran utilizado el autotest si hubiera estado disponible, el 47,7% de los mismos hace ya más de dos años. Si estuviera disponible, un 67,3% preferirían utilizarlo en soledad. No existió diferencia significativa en las preferencias entre sangre o saliva, pero, cuando se indicaba que con sangre podía ser más fiable el test, el 88.7% señaló que “usaría sangre sin problema”, el 10% “aunque le diera cierta cosa” y sólo un 1.2% siguió prefiriendo la saliva. El 89.8% refería manejarse con soltura en Internet y el 6.7%, aunque no lo usaba habitualmente, sabía como navegar y ver videos. (Resumen de los autores)