Resum
Este trabajo examina los riesgos asociados al consumo de drogas en distintos entornos de
prostitución (calle, clubs, saunas, apartamentos), a partir de los datos obtenidos mediante
una encuesta a 260 mujeres que ejercían la prostitución y ocho grupos de discusión en
seis provincias españolas. El consumo de alcohol, tabaco y cocaína fueron las drogas más
usadas, con un patrón de consumo instrumental (excepto el tabaco), para facilitar la realización
de los servicios sexuales. Las probabilidades de consumo de alcohol y cocaína
se incrementaban cuando el cliente lo demanda, y presentaban ciertos benefi cios para
las mujeres, como ocuparse con un mayor número de clientes y el incremento de los
ingresos económicos. A la vez, estos consumos podían tener consecuencias negativas,
como la pérdida de control en la negociación y realización de las prácticas sexuales, y la
dependencia a estas sustancias. Los eventos violentos y la desprotección en las prácticas
sexuales surgieron como riesgos que enfrentaban, siendo mayor con el consumo de drogas.
Algunas mujeres articulaban estrategias para disminuir el riesgo del consumo de drogas. (Resumen extraído del artículo)