Resum
En los últimos años está creciendo el interés sobre el papel que ejercen las variables disposicionales de personalidad sobre las conductas
sexuales de riesgo. La compulsividad sexual es definida como la incapacidad para controlar el comportamiento sexual e implica
una necesidad intensa y centrada en la satisfacción sexual. Algunos trabajos han asociado la compulsividad sexual como variable
mediadora de comportamientos de alto riesgo (Kalichman y Rompa, 1995). Otros, con la negación para utilizar estrategias preventivas
(McCoul y Haslam, 2001). Nuestro objetivo es, por una parte, analizar si existe relación entre compulsividad sexual y la conducta
de uso de preservativo. Por otra, pretendemos examinar la relación con la variable placer percibido, y a su vez cómo influye
ésta en la conducta de uso de preservativo. Para ello, analizamos las respuestas de 120 estudiantes, entre 18 y 22 años, de la
Universitat Jaume I de Castellón. Los instrumentos de evaluación utilizados son: la Escala de Compulsividad Sexual de Kalichman et al
(1995), la Escala de Placer Percibido de Ballester, Gil, Ruiz y Giménez (2007) y el Cuestionario de Prevención del Sida de Ballester,
Gil, Guirado y Bravo (2004), concretamente su ítem 49 que mide el componente conductual. Los cálculos obtenidos mediante el análisis
de la correlación de Pearson muestran que la compulsividad sexual correlaciona positivamente con el placer percibido asociado
al sexo en general sin preservativo. Más concretamente, con un mayor placer percibido asociado al sexo oral sin preservativo y menor
placer percibido asociado al sexo vaginal con preservativo. También encontramos relaciones significativas entre compulsividad sexual
y placer asociado al sexo anal con y sin preservativo. El género no parece ser una variable moduladora relevante en estas relaciones
entre variables, si bien obtenemos que en el grupo de las chicas, mayor compulsividad sexual se relaciona con un mayor placer percibido al sexo oral sin preservativo.