Resum
Las nuevas tecnologías han adquirido un papel fundamental en la sociedad, acrecentado por las circunstancias de los tiempos de pandemia. El uso de las Tecnologías de la información y Comunicación (TIC) en este tiempo de COVID-19, no solo ha incrementado las comunicaciones positivas vía Internet, sino que también ha elevado la comisión de ciberdelitos. Se ha proporcionado a los usuarios del espacio virtual un escenario en el que son especialmente vulnerables. Situación agravada en el caso de los menores de edad, pues son el eje fundamental en los ciberdelitos de engaño, acoso, intimidación y agresión sexual entre un adulto que engaña y un menor que es víctima por las redes. El grooming, por tanto, ha sido uno de los delitos que ha adquirido especial significación por causa de las condiciones de aislamiento impuestas por el COVID-19, hecho que plantea un problema de grandes dimensiones que necesita ser tratado con la mayor dedicación y esfuerzo posibles, pues el cambio tecnológico bien podría convertir esta situación en antesala de un peor escenario para el que las políticas criminales no parecen adecuadamente preparadas.