Resum
Objetivos. Existen tres vacunas de gran eficacia para prevenir la infección por el virus del papiloma humano (VPH) que se han introducido en muchos países en todo el mundo. En el presente artículo se describen los progresos alcanzados y las dificultades encontradas con la introducción de las vacunas contra el VPH en el Programa Ampliado de Inmunización de los países de América Latina y el Caribe. Métodos. Se examinaron las fuentes de información nacionales y regionales con el fin de definir los países de América Latina y el Caribe que cuentan con la vacunación universal contra el VPH o que carecen de ella, además del año de introducción, el tipo de vacuna utilizada, el calendario de vacunación, los grupos de edad destinatarios y el grado de cobertura alcanzado. Se compararon las tasas de incidencia del cáncer cervicouterino entre los países que poseen un programa de vacunación contra el VPH y los países que no lo tienen, con el propósito de detectar las inequidades en el acceso a estas vacunas. Resultados. Hasta el momento, diez países de América Latina y el Caribe han comu¬nicado a la Organización Panamericana de la Salud los datos sobre sus políticas de vacunación y las tasas de cobertura. La mayoría de estos países comenzó sus progra¬mas de vacunación utilizando la vacuna tetravalente. Solo Chile, Ecuador y México iniciaron su programa con la aplicación de un esquema de dos dosis. Sin embargo, a fines del 2016 la mayoría de los demás países había pasado de un calendario de tres dosis a una pauta de dos dosis. Los programas se dirigen a diferentes grupos de edad. Algunos países vacunan cohortes de nacimiento de un año y otros vacunan cohortes de nacimiento de varios años. A fines del 2014, la cobertura con al menos dos dosis oscilaba entre un 2% y un 86%. Con la excepción de Venezuela, los países de América Latina y el Caribe con poblaciones más grandes introdujeron la vacunación universal contra el VPH del 2010 al 2014. Pese a los progresos alcanzados en algunos países existen todavía diez naciones en América Latina y el Caribe, cuyas tasas de cáncer cervicouterino son superiores al promedio de la Región (21,2 casos por 100 000 habi¬tantes), que no han integrado la vacuna contra el VPH en su Programa Ampliado de Inmunización. Conclusiones. Será necesario adoptar varias modificaciones esenciales con miras a fortalecer de manera sólida los programas de vacunación contra el VPH en América Latina y el Caribe. Es preciso llevar a cabo un seguimiento continuo de los resultados en materia de infección por el VPH que permita evaluar la repercusión de las diferentes políticas de