Resum

Objetivos: Analizar la incidencia de ITS concomitantes en los pacientes diagnosticados durante el 2010 de infección por el VIH en una clínica de ITS de la Comunidad de Madrid. Evaluar la relación con las conductas sexuales de riesgo y los hábitos tóxicos en los pacientes coinfectados VIH-ITS. Métodos: Estudio descriptivo transversal observacional de las características sociodemográficas, clínicas y conductuales de los pacientes diagnosticados de infección por el VIH en 2010 (ELISA y Western Blot) con otra ITS concomitante en el momento del diagnóstico. A los pacientes se les pasó un cuestionario epidemiológico estructurado y se les realizó un estudio de su situación clínica y cribado de otras ITS. Resultados: De las 5.730 serologías del VIH realizadas en 2010, 341 resultaron positivas. El 38.7% (132) de los nuevos diagnósticos de VIH durante el año 2010 presentaban otra ITS concomitante en el momento del diagnóstico; de ellos 128 (96.9%) eran hombres, 2 transexuales (1.5%) y 2 mujeres (1.5%) .El 47.7 % eran españoles. Entre los extranjeros, aquellos que con más frecuencia presentaron otra ITS concomitante, fueron los procedentes de Latinoamérica (37.8 %). El 65% de los pacientes con coinfección presentaban antecedentes personales de ITS, en contraste con el 28.7%, que nunca había sido diagnosticado una ITS. Las infecciones de transmisión sexual más frecuentes en los pacientes coinfectados resultaron ser, por orden decreciente: la sífilis( presente en 69 pacientes), seguida de la infección por clamidiasis en 33 (30 en localización rectal, 1 rectal+faríngea, 2 en uretra) y en 26 gonococias (23 en localización rectal y 3 en uretra). Un 66.6% referían consumo "excesivo" de alcohol; 25.7% consumían cocaína; 18.9% cannabis, ya sea en forma de hachís o de marihuana; 25.7% poppers; 7.5% ketamina; 13.6% GHB y 9.8% éxtasis. Conclusión: Es fundamental la realización de un cribado de otras infecciones de transmisión sexual en los pacientes recién diagnosticados de infección por el VIH y personalizar el consejo preventivo en función de las prácticas sexuales y hábitos tóxicos del paciente. (Resumen de los autores)