Resumen
El siguiente protocolo, acorde al contexto venezolano, se dirige a profesionales
de la salud, a cargo de atender a víctimas de violencia sexual
de forma regular o eventual, desde un enfoque de derechos humanos y
de género con la finalidad de instrumentalizar una guía de fácil manejo
que permita abordar de manera adecuada los casos de violencia sexual,
siempre centrándose en la víctima de una manera digna y compasiva,
acorde a su desarrollo evolutivo.
Aunque si bien el enfoque de la atención en el sector salud debe ser
clínico y orientado a la prevención y atención de las posibles consecuencias
físicas, mentales, y emocionales, se debe aprovechar la exploración
física de la víctima de violencia sexual para la obtención de
indicios forenses, a fin de colaborar con las autoridades competentes
brindando futuros elementos probatorios que reduzcan el índice de
impunidad asociado a estos delitos. En esa medida se reducirá a su vez,
la incidencia de estos ataques permitiendo la garantía del derecho de la
víctima del acceso a la justicia y la debida reparación.
Su finalidad es establecer, directrices que permitan un abordaje estandarizado
a las víctimas de violencia sexual que acuden a los servicios de
salud, para su oportuno diagnóstico, notificación y adecuado manejo, en
atención de las particularidades, diferencias culturales, necesidades y
voluntad claramente expresadas por las víctimas.