Resumen
La etapa universitaria, entre la adolescencia y la adultez temprana, es crucial para el desarrollo de comportamientos que afectarán la calidad de vida futura. Durante este periodo, la actividad sexual entre los jóvenes se intensifica, a menudo sin considerar riesgos como infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados y violencia. La flexibilidad psicológica es una estrategia efectiva para afrontar cambios vitales y protege la salud mental y física.
El objetivo del presente estudio fue comparar la percepción de riesgo para la conducta sexual y la flexibilidad psicológica en universitarios sonorenses. Se identificó un nivel medio de flexibilidad psicológica y un alto conocimiento
sobre conductas protectoras de la salud sexual. Además, se evidenciaron diferencias en las variables de estudio relacionadas con el sexo. En conclusión, se resalta la importancia de estudios que amplíen el conocimiento y sirvan como base para intervenciones psicológicas y educativas.