Resumen
Este texto aborda la educación sexual desde una perspectiva pedagógica integral y humanista. La sexualidad está influenciada por la dimensión psíquica, ya que depende de la estructura de la personalidad, formada por cuerpo y mente/espíritu. La educación sexual cobra su verdadero sentido cuando se orienta al desarrollo completo de la persona. Desgajada de la educación integral del ser humano, esta formación puede desvirtuarse y perder su propósito. Desde la infancia, el educando debe recibir orientación sexual adecuada, acorde a sus características. Tras un análisis de la educación sexual desde una perspectiva internacional y en España, se destaca la controversia en torno a esta cuestión, reflejada en la diversidad de enfoques pedagógicos (moralista, funcionalista, afectivo, preventivo e integrador/comprensivo). El trabajo concluye con una propuesta orientadora de educación sexual para la adolescencia, centrada en la prevención de problemas y violencia, y en el fomento de conocimientos, valores y hábitos.