Resumen
En las consultas sanitarias frecuentemente se olvida la salud sexual como parte de la salud. Promover la educación sexual libre de prejuicios desde una perspectiva de género y respeto a las diversidades sexo-afectivas. Es importante diferenciar las cuatro dimensiones dentro de la esfera sexual: sexo atribuido, identidad de género, orientación sexual, expresión de género. Entendiéndose como dimensiones no dicotómicas e independientes entre ellas. Abordar la sexualidad considerando las diferentes características sociales como el género, edad, raza, religión, diversidad funcional, etc., que determinan en cada persona vivencias individuales y realidades específicas. Potenciar la educación sexual desde el placer, el respeto y la prevención de violencias. Hablar de riesgos de ITS y embarazo sin juicios a las prácticas realizadas y de forma objetiva y realista.