Resumen
En los colegios católicos de élite, la educación sexual intenta regular la intimidad y el carácter personal, para así dar forma a un individuo capaz de orientarse a sí mismo y su sexualidad hacia un fin determinado. En el presente artículo examinaremos el resultado de una investigación cualitativa desarrollada en 16 establecimientos católicos de la ciudad de Santiago. A partir de 53 entrevistas a orientadores y psicólogos a cargo de la educación sexual, dos grupos focales que convocaron a 23 adolescentes de dichos colegios y observaciones etnográficas en distintas actividades de formación de tales establecimientos, se propone un nuevo análisis de la noción de inclusión, centrado no en la orientación sexual de los sujetos -como las escuelas la suelen representar-, sino en la construcción de la alteridad que cada currículo conlleva. Como resultado de esta investigación, se evidencia la dificultad para comprender los límites que la experiencia subjetiva impone a la discusión moral sobre sexualidad. En estas escuelas católicas las formas de inclusión siguen estando confinadas a compartir una misma posición socioeconómica, sin comprender como persisten ciertas alteridades invisibles cuya inclusión probablemente evidenciaría el carácter contingente de la educación sexual.