Resumen
Este trabajo analiza el papel de la prostitución y las prostitutas, haciendo énfasis en el papel que tuvo por su parte el Estado y sus múltiples formas de reglamentarla por el bien de la sociedad. A finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, donde su participación tuvo relación con una u otra forma en el reordenamiento de los espacios públicos y privados, así como también de las manifestaciones sociales y culturales de la sociedad, lográndose convertir en una de las demandas principales de la época y los espacios donde se llevaba dicha venta y compra del placer sexual fue elevado, ya fueran en lugares establecidos o clandestinos. Así pues, la prostituta jugó un papel negativo para la moral inculcada durante estas épocas en la sociedad. La prostitución se constituyó como una forma de empleo discriminado y enigmatizado donde las prostitutas se ganan la vida fuera del hogar, así burdeles, cantinas, prostíbulos o casas de tolerancia, sin dejar de lado también esa prostitución callejera, se muestran como un espejo invertido de la realidad vivida y de la función pretendida por el entorno social, siendo marginados, excluidos a las periferias de las ciudades o pueblos. En este trabajo logre capturar algunos de los aspectos de la vida social, la presencia de enfermedades y epidemias, así como las nuevas ideas de salubridad y médicas.