Resumen
Deborah Britzman examina los aportes de la teoría queer para la educación, para repensar la pedagogía y el conocimiento, en particular lo que llama “técnicas para hacer sentido y señalar lo que descarta o no puede tolerar saber”. Se centra en tres “insistencias” metodológicas de la teoría queer: lo que entiende como “estudio de los límites”, “estudio de la ignorancia”, y “estudio de las prácticas de lectura”. En la primera sección, Britzman se pregunta por pedagogías de inclusión que alcancen a extrañar los límites de lo que se piensa en torno a la diferencia sexual en la educación. La segunda “insistencia” metodológica estudia el registro discursivo de prácticas culturales que reiteran una conceptualización de la identidad binaria entre ser y el otro, que soslayan relaciones diferenciales fundantes de los mismos reclamos identitarios.