Resumen
Durante los primeros años de vida, los niños aprenden sus habilidades básicas, pero solo durante la pubertad despliegan todo su potencial físico y mental. En ambos sexos, el cóctel de hormonas se agita violentamente. Sin embargo, ahora la ciencia está descubriendo lo importante que es para el desarrollo humano.
Los adolescentes son seres fascinantes. Han dejado de ser niños, pero aún no son adultos. Entre los diez y los dieciocho años sus cuerpos y sus cerebros cambian por completo. Durante ese período de transición, se vuelven irritables y sensibles, pero también curiosos y creativos.
Las chicas son las primeras en llegar a la pubertad: por lo general, en torno a los diez años. Los chicos la alcanzan al cabo de un par de años. Es el final de la infancia, y los adolescentes no se deshacen solo de sus viejos juguetes. Se vuelven más autónomos e independientes. El desencadenante de la pubertad son unos mensajeros bioquímicos. Las hormonas sexuales, como el estrógeno y la testosterona, son las responsables de convertir a los niños en adultos maduros sexualmente