Resum
Introducción: El virus de papiloma humano (VPH) es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) asociado al cáncer de cuello uterino. Actualmente existen 3 tipos de vacunas en México que protegen contra el VPH. El grupo de edad clave para la aplicación de la vacuna no cuenta con la mayoría de edad, y los padres deben de dar consentimiento a la hora de toma de decisiones. Por lo tanto, es indispensable el conocimiento y la aceptación de los padres, para lograr tanto la autorización y por ende la aplicación de la vacuna. Objetivo: Describir el nivel de conocimiento y aceptación sobre la vacuna del VPH por los padres de estudiantes de cuarto, quinto y sexto de educación primaria. Metodología: El estudio fue de tipo descriptivo transversal, no probabilístico por conveniencia. Se estudió una muestra de 83 padres de estudiantes de cuarto, quinto y sexto grado en una escuela primaria pública en Ciudad Juárez, Chihuahua. Los participantes respondieron un cuestionario de datos sociodemográficos y el instrumento de medición con título: Prevención de infecciones del VPH y vacunación en la adolescencia: Conocimiento, actitudes y comportamiento de los padres. Resultados: El conocimiento sobre el VPH en los padres es escaso pero el nivel de conocimiento de la vacuna del VPH se considera moderado. La disposición de la vacuna en la ciudad es conocida por la mayoría de los padres, sin embargo existe muy poca aceptación para su aplicación. Dentro de las razones que más destacan para no aplicar la vacuna es el miedo a los efectos adversos y la eficacia dudosa de la vacuna contra el VPH. Discusión: La aceptación de la vacuna en los padres juarences es baja, similar en China, Turquía, Rumania. Por lo contrario, en la población de Tlaxcala, Morelos, Ciudad de México, Zacatecas y Tijuana, la aceptación de la vacuna es muy aceptada. Existe un conocimiento moderado sobre el VPH y la vacuna en los padres juarenses, brasileños, queretanos y rumanos. Conclusiones: El conocimiento de la vacuna contra el VPH es moderado y su aceptación es baja. Contar con un nivel educativo superior no parece influir respecto al conocimiento y aceptación de la vacuna.