Resumen
Si la sexualidad como expresión del erotismo pudiese liberarse de una vez por todas del canon romántico en el que se la ha encerrado durante siglos, quizás entonces nuestras sociedades encontrarían en el sadomasoquismo un laboratorio privilegiado para experimentar lo que Foucault denominó "las nuevas formas de relacionarse". Es ésta una nueva lucha entre la ley, la libertad del hombres el placer y la moral religiosa que inunda las relaciones humanas. reflexionemos sobre el derecho humano a hacer con nuestra sexualidad y con nuestro cuerpo lo que nos dé la gana. es la barrera entre el sexo y la legalidad lo que el sado nos plantea.