Resumen
Un aspecto esencial para garantizar la calidad de vida en las personas con Discapacidad Intelectual (PDI) es
la salud sexual. Pese a que en los últimos años se ha aumentado la atención en esta cuestión, es determinante
conocer si existen prejuicios que pueden afectar al desarrollo saludable. El objetivo de este estudio ha sido comparar
las actitudes hacia la sexualidad de las PDI que tienen ellas mismas con las que tiene la población general
(PPG). Para ello un total de 100 PDI (50% hombres y 50% mujeres), de 19 a 55 años completaron la Escala de
Percepción Sexual, y 454 PPG (39.4% hombres y 60.6% mujeres), de entre 20-82 años completaron la Escala
de Actitudes para la Sexualidad en Personas con Discapacidad Intelectual (ASEXDI). El 71.1% de las PPG presenta
unas actitudes moderadas hacia la sexualidad de las PDI, el 18.7%, actitudes liberales y 10.1% conservadoras.
Ambos grupos difieren en la tolerancia a las caricias siendo superior en el grupo de PPG (68.28% lo considera muy aceptable, frente al 22.78% de las PDI). Por el contrario, las relaciones sexuales con penetración entre
PDI están ligeramente mejor valoradas por las PDI que entre la PG, aunque en ambos casos son actitudes conservadoras
(el 15% de las PDI lo considera nada aceptable en absoluto, frente al 37.89% de la PG). Sin embargo,
la PG tiende a considerar de forma más positiva las competencias de las PDI para el uso correcto del preservativo.
Los resultados permiten concluir que la PG muestra una tolerancia moderada hacia la expresión de la sexualidad
de este colectivo, con la excepción de la práctica de penetración hacia la que muestran cierta prevención. La actitud
positiva de los PDI hacia esta práctica unida a su baja percepción de competencia en el uso del preservativo
justifica la necesidad de programas de educación afectivo-sexual adaptados.