Resumen
Introducción: Tradicionalmente la sexualidad ha sido conceptualizada desde una perspectiva conservadora, considerando la orientación sexual como un constructo hermético e inflexible. Estas creencias conservadoras, que se han traducido en actitudes homófobas, parecen ser más notorias en los hombres, posiblemente por el peso que tiene en ellos el concepto de masculinidad de los roles tradicionales de género. Objetivo: Conocer la edad de definición de la orientación sexual, hasta qué punto ésta es una dimensión estable a lo largo del ciclo vital, la valoración de las etiquetas tradicionales y la posible existencia de diferencias de género en estas variables. Metodología: 2924 españoles de entre 18 y 73 años (M=26,29; DT=9,10) participaron en el presente estudio, siendo el 32,9% hombres y el 67,1% mujeres. En cuanto a la orientación sexual, el 77,8% se identificaban como heterosexuales, el 9,6% como homosexuales y el 12,6% como bisexuales. Todos ellos cumplimentaron un cuestionario ad hoc sobre orientación sexual, toma de conciencia y evolución de su autodefinición sexual, así como valoración de las etiquetas tradicionales. Resultados: La muestra evaluada definió su orientación sexual a los 12,2 años de edad (DT=4,70). En función del género, las mujeres la definen a los 12,5 años (DT=4,41) y los hombres a los 11,5 (DT=5,18), observándose diferencias significativas (t=4,37; p<0,001). En cuanto a su evolución, el 11,5% de los hombres y el 15,3% de las mujeres (chi 2=7,46; p=0,006) ha experimentado cambios en su orientación sexual a lo largo de su vida. Por otra parte, un 58,6% de los hombres y un 72,4% de las mujeres consideran que las etiquetas tradicionales sobre orientación sexual (heterosexual, bisexual y homosexual) no representan fielmente a la sociedad actual (chi 2=56,19; p<0,001). Y, por último, se observa que las personas que habían tardado más en definir su orientación sexualson aquellas que habían experimentado cambiosen su orientación (t=26,52; p<0,001)y consideraban que las categorías tradicionales de orientación no representaban fielmente a la sociedad actual (t=3,77; p<0,001). Conclusiones: Estos resultados muestran la fluidez y flexibilidad existente en la vivencia de la orientación sexual. Un porcentaje importante de la población parece reflexionar sobre su sexualidad y cuestionar las categorías tradicionales, lo que podría atrasar la definición estable de la propia orientación sexual, siendo este efecto más notorio en las mujeres. Estos hallazgos deben ser considerados cuando se conceptualice la orientación sexual, no solo como una dimensión continua, sino también que evoluciona a lo largo del ciclo vital.