Resumen
En mayo de 2016, la Asamblea legislativa plurinacional de Bolivia adoptó la llamada Ley de Identidad de Género. Desde entonces, las personas pueden rectificar su dato de sexo y su nombre en el registro civil mediante un simple y rápido procedimiento administrativo con base en una solicitud declarativa. Un poco más de un año después, en noviembre de 2017, un fallo del Tribunal Constitucional anula el artículo 11 que otorgaba a la transidentidad los derechos del sexo rectificado. Al presentar las condiciones de la adopción de la ley, y de su revocación parcial, este artículo se propone mostrar que dicho vuelco tiene que ver con una interpretación particular de las categorías sexo y género que desborda el marco de la legislación boliviana.