Resumen
Una buena educación sexual desde la perspectiva del desarrollo de los niños, niñas
y adolescentes mejora las condiciones de vida, retarda el inicio de las relaciones
sexuales, previene problemas de salud biopsicosocial, fomenta la igualdad entre
hombres y mujeres, así como la convivencia familiar y social. El capítulo hace
una descripción comparativa, sobre la educación sexual como centro neurálgico
en la problemática del embarazo adolescente relacionando las variables, edad de
inicio de las relaciones sexuales, edad del primer embarazo y el nivel educativo de
los padres-madres. Los datos provienen de dos investigaciones realizadas por las
universidades: Simón Bolívar, sede Cúcuta y Católica del Táchira, “Maternidad
de las adolescentes en Norte de Santander y “El Táchira en Cifras, 2014, Maternidad
y Embarazo en adolescentes” respectivamente. Metodológicamente sigue
un enfoque cuantitativo, diseño de campo de tipo transversal. Los resultados confirman
que la variable que mejor indica cómo fue la educación sexual de los adolescentes
es la edad de iniciación de la actividad sexual, se comprueba el vínculo
existente entre un inicio precoz de las relaciones sexuales con el nivel educativo
de los padres y, la necesidad de mejorar la educación sexual en los programas
curriculares. Se concluye que a la familia y a la escuela como entes formadores,
les falta asumir con mayor contundencia un rol orientador más decidido en la educación
sexual de los niños, niñas y adolescentes.