Resumen

Existe una amplia población con algún tipo de discapacidad que viven su día a día en nuestro país y contribuyen a la diversidad del mismo. A este sector de la población es necesario darles oportunidades en todos los ámbitos ya sea laboral, educativo, de salud o de recreación, pues poseen los mismos derechos que el Estado Mexicano está obligado a brindarnos, y que deben ser respetados. Sin embargo, para estas personas, la exclusión es todavía un problema común, llevándolos así a ser parte de grupos vulnerables en nuestra sociedad. En este sentido, un gran obstáculo al que se han tenido que enfrentar las personas con discapacidad, y en este caso en específico, las personas con discapacidad visual, es el poder disfrutar de su sexualidad de una forma responsable, segura, plena y digna, pues existen en la actualidad muchos mitos, barreras sociales y tabúes que impiden a esta población ejercer sus derechos sexuales. Desde las operaciones involuntarias de esterilidad, hasta la privación de una educación sexual integral, a las mujeres y los hombres con discapacidad se les ha negado ejercer su sexualidad como ellos desean. La sexualidad podemos entenderla como un conjunto de aspectos biológicos, emocionales, sociales, y culturales que nos acompañan durante toda nuestra vida.