Resumen
Para combatir estas actitudes, el spot audiovisual que se ha empezado a difundir muestra cinco escenas de violencias sexuales cotidianas como son la cosificación, usar las drogas para excusar una agresión, la superioridad y la opresión como pretexto para hacer sentir culpables las chicas o chicos compartiendo imágenes sexuales sin consentimiento (sexpreading).
Todas estas situaciones acaban en una voz en off que acaba con las sentencias: “si ligas de forma agresiva, malamente”; “si usas las drogas para excusar una agresión, malamente”; “si insistes, malamente”; “si opinas sobre los cuerpos de las chicas, malamente”; y “si compartes contenido sexual sin consentimiento, malamente”. Finalmente, el spot se cierra con un mensaje claro: “Si actúas así, estás agrediendo. Ni agresión, ni cómplice. Para la violencia sexual.”
Se trata de una campaña innovadora por varios motivos: “nos centramos en las violencias más cotidianas, nos dirigimos exclusivamente a los chicos y a sus cómplices (en la primera fase) y lo hacemos con un lenguaje muy próximo a los jóvenes. Y es que los queremos interpelar directamente para decirlos que en Cataluña no hay de haber cobijo por ningún tipo de violencia machista”.