Resumen
La presente investigación reivindica la fuerza de la imagen como generadora de realidad. La sociedad cada vez está más inmersa en la cultura de la imagen y ésta se constituye como un verdadero lenguaje compuesto por marcos ideológicos, sistemas de símbolos y significados que construyen todo un sistema discursivo naturalizado por los individuos. En lo que a la sexualidad se refiere, destaca que la imagen pornográfica ha estado históricamente presente en la intimidad de las personas, convirtiéndose en industria y accediendo al ámbito privado de una forma fácilmente accesible a través del auge de las nuevas tecnologías y el desarrollo de internet. Así pues, ante la a veces olvidada necesidad de recordar que lo naturalizado no pertenece al orden natural de las cosas, el objetivo principal de este trabajo consiste en la de-construcción de los mitos que la pornografía “mainstream” normaliza respecto a las relaciones sexuales y la sexualidad; así como la de-construcción de la pornografía “girlfriendly” que surge y se mantiene en auge como alternativa crítica a la pornografía convencional. Asimismo, como hipótesis de partida considero que la representación visual del sexo y la sexualidad en el porno de consumo online construye un imaginario colectivo generosexuado y heteronormativo al servicio de un espectador, el voyeur masculino. Por consiguiente, la de-construcción de los discursos subyacentes en los videos pornográficos (mainstream y girlfriendly) de acceso online se ha llevado a cabo a través de un análisis audiovisual socio-crítico y socio-hermenéutico del contenido de una selección de videos extraídos de las dos páginas web de pornografía online a las que más acceden los españoles (pornhub y xvideos), así como de los videos de pornografía “girlfriendly” accesibles de forma gratuita, junto con toda una serie de criterios metodológicamente estratégicos que han liderado la selección. Como principales resultados obtenidos encontramos, en primer lugar, que en los dos tipos de porno analizados la mujer permanece en su papel de objeto para ser mirado. En segundo lugar, existe una mitificación de hombres y mujeres, unos por maestros, otras por putas y otras por santas y además se mitifica la sexualidad femenina, como una <> por descubrir, donde solo la técnica del maestro (mito del hombre) puede proclamar el clímax absoluto. Todo esto aparece arropado por el discurso del sexo bio-mecanicista, imagen productora de erogenia visual incidiendo en la encarnación de los placeres.