Resumen
Introducción: El Sexual Opinion Survey mide la dimensión erotofilia-erotofobia o actitud aprendida
frente a los estímulos sexuales. Dicho test presenta un sesgo debido a la orientación
sexual.
Objetivo: El objetivo es modificar el test corrigiendo dicho sesgo. Además, se estudia la influencia
del sexo, la orientación sexual, el vivir en pareja y la orientación política sobre dicha
dimensión.
Material y método: Veintitrés evaluadores de diferentes orientaciones sexuales determinaron
los cambios en los ítems del test original. Como resultado se creó la Encuesta Revisada de
Opinión Sexual (EROS). El muestreo se realizó por conglomerados y bola de nieve, de lo
que resultó una muestra de 313 personas mayores de edad con residencia en Andalucía. El
contraste de las hipótesis se realizó mediante la prueba de Mann-Whitney y de Kruskal-Wallis.
Resultados: Los ítems de EROS presentaron una correcta correlación ítem-total (> 0,30) excepto
el ítem 12, el cual fue revisado optándose por conservar el ítem original. Igualmente, el coeficiente
alfa de Cronbach indicó una alta consistencia interna de la prueba (0,851). Además, se
confirma una mayor erotofilia según el sexo (hombres > mujeres), la orientación sexual (bisexual
> homosexual > heterosexual) y la orientación política (izquierda > centro > derecha). No
hay diferencias significativas entre personas con o sin pareja.
Conclusiones: EROS presenta parámetros adecuados para ser utilizado en clínica y en investigación.
Tiene como ventaja el ser aplicable a un mayor rango de población al tener en cuenta la
orientación sexual. Por otro lado, se confirma cómo algunas variables sociodemográficas influyen
en la forma en que las personas responden ante los estímulos sexuales, lo que nos indica la
necesidad de profundizar en el tema con el objetivo de entender mejor la sexualidad humana.