Resumen

El verdadero progreso sexual no consiste simplemente en conocer instintos y costumbres para amoldarse a ellos, ni en conquistar un virtuosismo técnico de auto-dominio, que sería insuficiente en sí mismo, sino en comprender que este dominio debe ser utilizado en determinadas condiciones, únicas capaces para garantizar una auténtica humanización de la sexualidad. El Dr. Chauchard muestra la evolución de estas condiciones desde a infancia hasta la vejez. Como base del progreso sexual, establece la necesidad de un esfuerzo educativo, que debe proseguirse en el transcurso de toda nuestra existencia. Sólo así seremos dueños de nosotros mismos y podrá resolverse el agudo problema del control de la natalidad. (Extraído del documento)