Resumen
Un verdadero acercamiento sociológico y comprensivo al problema de los abusos sexuales infantiles y a los discursos sociales que lo configuran en la actualidad, exige una revisión histórica de estos fenómenos que los sitúe adecuadamente en esa problematización de la sexualidad tan propia de occidente de la que nos hablaba Foucault. En dicha indagación histórica, emergen con especial intensidad las campañas antionanistas que caracterizaron el discurso moderno sobre la infancia a partir de los siglos XVII y XVIII. El presente artículo se propone llevar a cabo un breve esbozo comparativo donde esas dos inquietudes, masturbación y abuso sexual, son emparejadas en algunos de sus rasgos más significativos. Su naturaleza invisible, la universalización y dramatización de sus efectos, así como el modo en que éstos actúan, serían algunos de los niveles en que el paralelismo resulta curiosamente fructífero. El objetivo no sería tanto el plantear una identidad entre ambas realidades, como el de desvelar críticamente algunas de las trampas que han ido convirtiendo el moderno discurso sobre los abusos en algo muy similar a la forma de aquella otra obsesión; similitud que se materializa especialmente en los mecanismos propuestos para luchar contra este nuevo objeto de preocupación social. Finalmente, se sugiere el interés que tendría el preocuparnos por comprender histórica y sociológicamente esta inquietud presente, del mismo modo que otros autores ya lo hicieron con aquélla, más allá de verla como la lógica respuesta a una razonable preocupación por las víctimas del abuso. (Extraído del documento)