Resumen
Introducción: La pornografía puede contribuir al desarrollo sexual de los
jóvenes, pero también puede constituir un factor facilitador de insatisfacción
sexual, dados los falsos modelos que representa.
Metodología: 250 hombres y 250 mujeres, con 21,1 años de media (DT=1,56),
cumplimentaron un cuestionario en línea sobre visionado de pornografía. El
72,2 % eran heterosexuales y el 27,8 % no heterosexuales.
Resultados: El 68 % de participantes ha visto porno gay; el 81,8 %, lésbico y
el 92 %, heterosexual. Por lo que respecta a la excitación, entre aquellos que
han visionado cada tipo de material, un 45,9% de hombres y un 41,8 % de
mujeres se han excitado con porno gay, siendo un 25,8 % de hombres y un
6,6 % de mujeres los que sintieron malestar por haberse excitado. Con el
lésbico se han excitado un 78,3 % de hombres y un 71,5 % de mujeres, y un
4,2 % de mujeres y ningún hombre ha sentido malestar por ello. Por último,
con el heterosexual, se han excitado un 93,9 % de hombres y un 94 % de
mujeres, y un 1,3 % de hombres y un 4,9 % de mujeres han experimentado
malestar ante su excitación. Se han observado diferencias de género
significativas en los distintos porcentajes de visionado y de malestar, pero no
en los de excitación.
Conclusiones: El género parece ser un factor diferencial en el consumo de
pornografía, así como del malestar asociado. Por tanto, debería profundizarse
en su papel, así como tenerse en cuenta a la hora de elaborar programas de
educación sexual adecuados para un uso saludable de la pornografía.