Resumen
La idea de que los movimientos sociales se enfocan en el cambio social (promoviéndolo y en ciertos casos conteniéndolo) es una perogrullada de las ciencias sociales. Los movimientos, también, suelen fundar, promover y preservar ciertos grados de estabilidad en lugar de combatirla, tanto para sí mismos como para los actores con quienes interactúan en disputa. En este capítulo, utilizando los planteamientos del estructuralismo genético, se considera que la estabilidad en los movimientos se encuentra en las prácticas sociales que se reproducen a partir del habitus de los involucrados, ofreciendo a los activistas formas de comportamiento, actuación e interacción, estrategias para generar demandas y una propensión a lograr un cierto futuro promisorio. El objetivo de este capítulo es identificar la articulación entre el habitus y las prácticas que el movimiento LGBT desarrolla como estrategias de contención y disputa, dando cuenta de la estructura estructurante del hecho social. Con la finalidad de elaborar mi argumento, me apoyaré en dos prácticas que son representativas de la producción y reproducción del habitus en el movimiento LGBT: el discurso de la diversidad sexual y la Marcha del Orgullo. Estas prácticas son observadas por medio de la localización del relato de los activistas en su historia de participación, utilizando las entrevistas realizadas a 30 participantes en los años 2000, 2005 y 2014, las cuales fueron analizadas mediante el programa computacional Atlas-Ti.