Resumen

Objetivo/Antecedentes: El grupo español para el estudio de la infección por VIH-2 se constituyó en 1988 para estudiar las personas infectadas por este retrovirus en España. Este trabajo describe las principales características de los pacientes VIH-2+ incluidos en el registro nacional de casos hasta el 31 diciembre 2016. Métodos: En el momento de identificación de un nuevo caso se recogen datos demográficos y serológicos. Durante el seguimiento longitudinal, se recoge el recuento de linfocitos CD4+, carga viral, tratamiento antirretroviral y eventos clínicos. La medición de carga viral VIH-2 en el plasma se cuantificó mediante un ensayo de RT-PCR, cuyo límite de detección es de 50 copias VIH2-RNA/mL. Los análisis de resistencias a los antirretrovirales y de subtipo gené- tico se realizaron en sujetos con viremia detectable. Resultados: Se han registrado un total de 338 casos de infección por VIH-2 en España (14 en el año 2016). El 63% eran varones. Media de edad: 41 años (rango: 0-82; 1 único caso de transmisión vertical). La mayoría son originarios del África subsahariana (n = 245), seguidos de España (n = 54), Portugal (n = 9) y Latinoamérica (n = 5). La principal vía de contagio es heterosexual (63%), aunque 14 varones eran homo/bisexuales y otros 6 admitían haber sido ADVP. La co-infección por VIH-1 se ha observado en 32 sujetos (9%). El subtipo genético predominante es el VIH-2 A (88%), aunque existen 12 pacientes infectados por subtipo B (principalmente de Guinea Ecuatorial). Actualmente, 32 pacientes están tomando tratamiento antirretroviral con inhibidores de la integrasa y 2/3 de ellos presentan carga viral indetectable. De los fracasos a raltegravir, 9 han desarrollado resistencias, siendo los patrones observados: N155H+A153G/S (4); Y143G+A153S (2); Q148R+G140A/S (2) y Y143C+Q91R (1). Conclusiones: Aunque el número de sujetos infectados por VIH-2 en España va en aumento, no hay evidencia de una rápida propagación, como ha ocurrido con la epidemia por VIH-1. La infección por VIH-2 generalmente se reconoce en inmigrantes del África subsahariana occidental, donde la infección es endémica. Con menor frecuencia se da en nativos españoles que han viajado allí o han tenido parejas sexuales de esas regiones. El repertorio de tratamiento antirretroviral para VIH-2 es más limitado que para VIH-1 y se asocia a peor respuesta viro-inmunológica y una mayor incidencia de resistencias en el fracaso.