Resumen
La lucha por la igualdad y la libertad de la mujer a través de la represión de
los delitos de género y las agresiones sexuales arroja un resultado decepcionante. La cuestión
lejos de presentar una mejora, parece empeorar. Ello puede deberse a la irrupción en nuestras sociedades de los fenómenos de la hipersexualización y la cosificación de la mujer. Pero
también a la creciente disponibilidad absoluta de contenidos pornográficos cada vez más violentos y vejatorios contra las mujeres. Frente a ello, el enfoque legal basado en la represión de
las conductas debe acompañarse de medidas preventivas o anticipatorias: un mejor control de
ciertos contenidos; un sistema efectivo de limitación de acceso; una aplicación de las figuras
penales de la inducción o la apología respecto a la difusión de contenidos ilícitos; la aplicación
del tipo específico del delito de odio por razón de género; una extensión de la responsabilidad
de quienes alojen estos contenidos en la red.