Resumen
Introducción: En Paraguay el 16% de las adolescentes
de nivel socioeconómico bajo se embarazan
antes de cumplir 20 años de edad. Estos embarazos
pueden obstaculizar su desarrollo y su progreso
educativo y social. Debido a la naturaleza conservadora
de la política paraguaya, la educación sexual
integral no se enseña en las escuelas, por lo
que se deberían usar estrategias alternativas para
reducir los embarazos en la adolescencia. Objetivo:
Este estudio evalúa la aceptabilidad y factibilidad
de implementar una intervención centrada en
los padres, denominada “Familias Hablando Unidas”,
en Asunción y ofrece recomendaciones para
su adaptación. La intervención se modificó para
el Paraguay y posteriormente fue implementada
en el Bañado Sur, de Asunción. Material y Métodos:
Los grupos de discusión se llevaron a cabo
con los padres que participaron en la intervención,
mientras que las entrevistas individuales se llevaron
a cabo con informantes claves y adolescentes
cuyos padres participaron en la intervención. Se
analizaron los datos para entender las reacciones
a la intervención y las posibilidades de adaptación.
Resultados: La intervención fue bien recibida en
general por todos los interesados, sin embargo, los
padres todavía referían dificultad para conversar
sobre temas de salud sexual y reproductiva con sus
hijos después de la misma. Todos los participantes
disfrutaron de las discusiones en la intervención
y de los materiales incluidos sobre el amor y las
relaciones sanas, temas que los participantes dijeron
que no habían sido discutidas con frecuencia El programa Familias Hablando Unidas podría
adaptarse muy bien en el Bañado Sur para fomentar
la comunicación entre padres e hijos en cuanto a
la salud sexual y reproductiva. La dificultad referida
por los padres para enfrentar estos temas, incluso
después de la intervención, sugiere que, previamente
se debería enfocar en el fortalecimiento de
la familia, las habilidades para comunicarse de una
manera saludable y en el desarrollo de habilidades
para los adolescentes, para que posteriormente, los
padres puedan sacar el máximo beneficio del programa
Familias Hablando Unidas.