Resumen
Existe en las ciencias de la salud una enorme cantidad de prejuicios, falacias y errores a la hora de abordar la transexualidad. Desde la medicina, la psicología, la psiquiatría y la sexología, se la sigue considerando,
mayoritariamente, una enfermedad mental, atribuyéndosele un estatus de psicopatología per se. Es necesario un enfoque multidisciplinar en el abordaje de demandas de estas personas, de su conflicto en la orientación o identidad sexual, que les ayude a superar la estigmatización que la educación y las relaciones sociales les han hecho vivir. Sólo con paciencia, buena predisposición a la escucha y a la empatía, podremos entender el malestar de las personas con identidad sexual cruzada. (Extraído del documento)