Resumen
Una serie de films audaces e impresionantes rodados durante los
últimos cinco años ubican al director argentino Marco Berger a la vanguardia del
cine queer en la Argentina. Un país que está, a su vez, a la vanguardia en
cuanto a la producción de un cine provocativo que trasciende los lugares
comunes del cine gay comercial de los Estados Unidos. Al ir más allá de las
fórmulas de “pibe-conoce-a-pibe” y “pibe-lleva-a-la-cama-a-pibe”, que recaen
necesariamente en el momento culminante de la acrobacia sexual, a expensas
de las sutilezas de las emociones humanas y las complejidades eróticas, los
films de Berger se enfocan en las circunstancias en las que los individuos se
encuentran, de pronto, enfrentados con el potencial de la experiencia
homoerótica, a veces, a contrapelo de su conciencia y contradiciendo su alegada
heterosexualidad. No es que estos individuos “descubran” que de pronto son
realmente “gay”, sino que son llevados a descubrir en sus cuerpos zonas con un
potencial sexual más amplio de lo que habían imaginado anteriormente. Se
analizan tres films claves de Berger: Plan B (2009), Ausente (2011) y Tensión
sexual: volátil (2012). El cine de Berger constituye una parte integral de la
importancia de la conciencia queer en la Argentina urbana contemporánea. (Extraído del documento)