Resumen
Este artículo se ocupa del arte desde su posicionamiento político como modo de agenciamiento ante los estereotipos de género presentes en las representaciones corporales. El punto de partida son las figuraciones establecidas en el imaginario colectivo comprendidas desde la violencia simbólica que normalizan ideales y enmarcan las corporalidades, géneros y sexualidades disidentes a la heteronorma. Mediante el análisis del potencial de la práctica artística desde el artivismo, se da cuenta del proceso de realización de una intervención planteada desde la gráfica para cuestionar los estereotipos de género que enmarcan los cuerpos y visibilizar las problemáticas que atraviesan las diversidades sexogenéricas, con el fin de promover geografías de resistencia en la producción de imágenes.