Resumen
Este artículo examina la trayectoria de las teologías queer, destacando especialmente los retos y oportunidades que ofrecen a la tradición cristiana. Examina el modo en que una mirada queer sobre la doctrina y la historia de la Iglesia Cristiana aporta diferentes perspectivas. Estas benefician a la comunidad LGBTIQ+ y a toda la comunidad cristiana al profundizar y ampliar nuestra comprensión de la divinidad encarnada. A la vez que reconoce la existencia de un núcleo de ruptura fluido en el cristianismo —una queeridad que pide ser abrazada—, el análisis concluye que la encarnación y la teoría queer son espléndidas compañeras apasionadas y arriesgadas hacia la deconstrucción de Cristo.