Resumen
Más del 80% de las mujeres prostituidas en España lo hacen de forma forzosa tras ser engañadas en su país de origen por grupos criminales que se dedican a la trata de seres humanos.
El dinero de los clientes hace que las víctimas sean obligadas a prostituirse durante años para salvar la deuda contraída con las organizaciones criminales.
La explotación sexual es un delito que genera beneficios millonarios tanto en España como a nivel mundial, con lo que se convierte en uno de los negocios ilícitos más rentables, solo equiparable al tráfico de drogas y de armas