Resumen
Las actitudes hacia la sexualidad de las personas con discapacidad parecen haber evolucionado en positivo. No obstante, todavía existen creencias erróneas que ayudan a mantener una actitud negativa hacia la sexualidad de estas personas dificultando su desarrollo psicosexual. Este trabajo analiza las actitudes hacia las relaciones de pareja de personas con discapacidad que poseen sus familiares, profesionales y población general. En el estudio participaron 252 personas: 86 familiares, 80 profesionales y 86 personas de la población general. Los resultados muestran que en todos los casos los familiares presentan menor tolerancia hacia las relaciones de pareja mientras que los profesionales han sido el grupo más tolerante. Concretamente, se observan diferencias estadísticamente significativas entre los tres grupos en la actitud hacia las relaciones de pareja ya sea entre personas con discapacidad intelectual (M=33; DT=3,12 en familiares, M=71,09; DT=5,13 en profesionales y M=63,14; DT=20,87 en población general), sensorial (M=32,48; DT=3,49 en familiares, M=73,3; DT=4,06 en profesionales y M=70,79; DT=17,79 en población general) o física (M=34,32; DT=3,02 en familiares, M=80,82; DT=4,82 en profesionales y M=66,60; DT=21,15 en población general). Asimismo, los familiares muestran actitudes más desfavorables cuando las relaciones se establecen tanto entre parejas de distinto género (F=275,08; p=,000) como del mismo (F=319,92; p=,000), así como entre parejas de igual edad (F=424,79; p=,000) o diferente (F=273,1; p=,000). Estos datos remarcan la importancia de incluir módulos actitudinales en programas de educación afectivo-sexual dirigidos a los familiares puesto que permitiría no sólo mejorar la actitud de los padres sino también la que han podido aprender sus hijos favoreciendo así una adecuada expresión y desarrollo de su sexualidad.