Resumen
En un estudio prospectivo de abril a junio de 1997, se estudiaron consecutivamente 1.238 mujeres en
el momento del parto, en el Hospital R. Madariaga. En 26 mujeres (2.1%) se detectó sífilis y en 15 de
ellas (57.7%) se encontró sífilis congénita en sus niños, uno de los cuales nació muerto. La mediana de la edad fue
20 años, 16 (61.5%) tenía 20 años o menos. 17 (65.4%) eran solteras, 5 (19.2%) con pareja estable y 4 (15,4%)
eran casadas. El 69.2% había concluido la escuela primaria. Aun con este nivel de instrucción, el 73% no había
iniciado o completado los controles de embarazo. No pudo demostrarse que ninguna actuara como trabajadora sexual
o consumiera drogas de abuso. El 57.7% no tenía trabajo, las restantes trabajaban como empleadas domesticas o
continuaban estudiando. La menarca se estableció a los 13 años (mediana) y el comienzo de relaciones sexuales a
los 15 (mediana). Los casos de sífilis se concentraron en cuatro áreas de barrios pobres, pero no villas de emergencia.
Entre las mujeres con sífilis, la ausencia de control médico tiene un riesgo relativo mayor, en cuanto a la transmisión
de sífilis congénita. La incidencia y prevalencia de sífilis entre los 15 y 24 años es relativamente alta y refleja
una verdadera epidemia oculta en las áreas establecidas. En la actualidad se desarrolla un proyecto de intervención,
interinstitucional y comunitario, en las áreas de alto riesgo, basado en grupos centinelas, con el que se prevé
una mejora en el control de la sífilis. Si no se logra inducir la práctica de sexo seguro en estos grupos, por lo menos
con el uso correcto del preservativo, el espacio que pueda ganarse a sífilis, en muy poco tiempo va a ser ocupado por HIV.