Resumen
Este artículo explora el propósito, función e impacto de las restricciones legales impuestas a la participación de niños, niñas y personas jóvenes en la actividad sexual y su acceso a servicios de salud sexual y reproductiva. Aunque no existe un consenso en cuanto a la edad a la cual es apropiado o aceptable que los niños y personas jóvenes empiecen a tener relaciones sexuales, la existencia de una edad legal mínima para el consentimiento sexual es casi universal en las jurisdicciones nacionales; muchos Estados han establecido reglas jurídicas que imponen restricciones sobre el acceso independiente de los niños y las personas jóvenes a los servicios de salud, incluidos los servicios de salud sexual. Este artículo se basa en evidencia y análisis de un estudio reciente realizado por la Federación Internacional de Planificación de la Familia en colaboración con Coram Children’s Legal Centre, en el Reino Unido, que consistió en el mapeo mundial de las leyes relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos e investigaciones exploratorias cualitativas realizadas en el Reino Unido, El Salvador y Senegal entre personas jóvenes y profesionales de la salud. El artículo examina de manera crítica la base social y cultural para estas reglas y argumenta que el concepto jurídico de protección infantil está usualmente fundado en ideas de género respecto a los límites apropiados para los conocimientos y comportamientos en la infancia. Concluye que las leyes que restringen el acceso de los niños a los servicios posiblemente pongan en riesgo a los niños y los jóvenes: negándoles la posibilidad de obtener información, tratamiento y servicios esenciales.