Resumen
La adolescencia es una convulsa etapa de la vida del individuo que, según la OMS, abarca el periodo de los 10 a los 20 años; en la que de forma abrupta se suceden multitud de cambios físicos (crecimiento, pubertad, etc.) y psicológicos (autonomía progresiva, construcción identitaria, adentramiento en la sexualidad). Ello conduce a importantes dificultades relacionales incrementadas por la sensación de pertenencia a un entorno considerado hostil (padres protectores, amigos vacuos, ritos iniciáticos). Estas contingencias provocan un aumento del riesgo al abordar conductas relativamente nuevas como el contacto con tóxicos (drogadicción), el cuidado de la imagen corporal (anorexia) o el afrontamiento inadecuado de las relaciones amorosas (embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, incluso abuso sexual infantil). En este trabajo atenderemos exclusivamente a las infecciones de transmisión sexual, considerando los aspectos etiológicos, epidemiológicos y clínicos y su diagnóstico y tratamiento, además de sus mecanismos de prevención.