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PLAY PARTY!

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Hablando del calentón: estrategias de comunicación para sexualidades más placenteras
Descripción: A través de un vídeo analizaremos situaciones relacionadas con el cuidado de la salud sexual y la negociación de prácticas y juegos. Se entrelazan los cuidados y la comunicación, como ingredientes indispensables de sexualidades placenteras.
Duración: 1 hora
Destinatarios: Adolescentes y jóvenes a partir de 14 años

OBJETIVOS

  • Reflexionar sobre la importancia de la negociación y la comunicación.
  • Poner el placer y el bienestar como bases del cuidado de la salud sexual.
  • Ofrecer estrategias para comunicar los deseos y los límites.
  • Reflexionar cómo afectan los mandatos de género a las sexualidades

ESPACIO

Una sala suficientemente amplia para poder sentarse cómodamente, puede ser en semicírculo, y que disponga de ordenador, proyector y sonido para poder proyectar un vídeo. En general, con el aula ordinaria será suficiente.

MATERIAL

Video: Play Party! Negociando el calentón: estrategias de comunicación para sexualidades más placenteras.

CONCEPTOS CLAVE

  • Decisiones de autocuidado
  • Placer
  • Negociación
  • Deseos y límites
  • Marcha atrás
  • Pactos
  • Prácticas sexuales
  • Barrera de látex (Dental dam)
 

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

 Para ver el contenido integro del desarrollo de la actividad, consultar el pdf adjunto.
  1. Introducción: Podemos romper el hielo lanzando al grupo la pregunta ¿Qué es hablar del sexo? Seguramente, a parte del revuelo y de las risas, alguna persona comente que hablar de sexo, es expresar lo que nos gusta, lo que nos apetece, cómo queremos que sucedan las cosas, si queremos utilizar protección, etc. A continuación, podemos lanzar preguntas como: ¿Es fácil nombrar lo que nos gusta y lo que no nos gusta? ¿Estamos acostumbradas a hacerlo? ¿Da vergüenza, corta el rollo? ¿Cómo sabemos lo que le gusta a la persona con la que compartimos nuestra sexualidad? Lo cierto, es que, en muchas ocasiones, tanto a personas jóvenes como adultas, negociar y hablar del sexo que vamos a hacer puede parecernos algo difícil, torpe, o vergonzoso, quizá porque tendremos que verbalizar nuestros deseos y nuestros límites, y generalmente no estamos acostumbradas a hacer eso. Los pactos de negociación pueden ser muy variados y amplios, pero los imprescindibles son:[...]
  2. Situación 1. Quiero sentirte piel con piel. Pedimos al grupo que expliquen con sus propias palabras qué sucede en la escena. A continuación, les preguntamos cómo se sienten las personas protagonistas (cómodas, amorosas, calientes) y que se está negociando; en este caso el uso del preservativo.Es interesante explorar cómo se siente la protagonista cuando su pareja le propone hacerlo sin protección con frases como: ¡va venga que te gustara! El otro día no pasó nada. Yo controlo. Quiero sentirte piel con piel. ¿Es que no confías en mí?Debatiremos colectivamente a través de preguntas como: ¿Cuál es la intención de estas frases?, ¿quiere hacerle cambiar de opinión?, ¿por qué?Conduciremos el debate visibilizando las frases del protagonista como frases de presión, de manipulación dulce, de chantaje amoroso… Es interesante reflexionar sobre cómo detrás de estas violencias machistas, en ocasiones, la persona que las ejerce ni siquiera es consciente de la posición de poder desde la que está actuando.Es fundamental generar una reflexión grupal para tomar consciencia sobre cómo la des-responsabilización del uso de protección, la presión, la insistencia, lo cual, en relaciones heterosexuales, significa muchas veces la imposición de la marcha atrás. Este tipo de violencias están tan naturalizadas, que la mayoría de veces, caen en el terreno de la impunidad, pues las personas no las identifican como tales.Si queremos seguir hilando fino, analizaremos a continuación, las estrategias que pone en marcha la chica: la escucha interna, la identificación del malestar, la comunicación, el humor y la ironía para darle la vuelta a las frases de presión, la propuesta de innovar y realizar nuevas prácticas… En definitiva, la protagonista reacciona ante la presión expresando sus malestares y explicando por qué no le apetece hacer la marcha atrás.Es conveniente asegurarnos de que todas las participantes entienden en qué consiste la marcha atrás (retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación) y hacer hincapié en que no es un método contraceptivo eficaz (la presencia del líquido preseminal, al contener espermatozoides, aunque menor medida que el semen, también puede provocar el embarazo).La incertidumbre, que provoca esta práctica de riesgo, es el motivo del malestar que siente la protagonista. Es crucial visibilizar ese malestar, para generar reflexiones y aprendizajes significativos en el alumnado. Atendiendo a este malestar ¿La marcha atrás genera más placer o más bien lo dificulta?Podemos complementar el debate con estas orientaciones educativas:[...]
  3. Situación 2: ¡Coge la barrerita y cómeme! Pedimos al grupo que expliquen con sus propias palabras qué sucede en la escena. A continuación, les preguntamos cómo se sienten las protagonistas y qué están negociando. En este caso, la barrera de látex (también llamada dental dam)[1] para realizar sexo oral de forma más segura.
    Podemos preguntar al grupo ¿qué estrategias de cuidado de la salud se emplean en sexualidades no heterosexuales? Es interesante reflexionar sobre cómo la heteronorma conlleva muchas veces, el desconocimiento sobre los métodos de protección entre mujeres, lesbianas, bisexuales y personas no binarias y trans*.Cuando hablamos de relaciones entre personas con vulva y de las infecciones de transmisión sexual (ITS), existe la falsa creencia de que en dichas relaciones no hay ningún riesgo de transmisión. Pero hay que tener en cuenta que no están libres de las ITS, ya que el riesgo no estriba en la preferencia/orientación sexual si no que varía en función de las prácticas sexuales y cómo se hayan realizado. El flujo vaginal es un fluido con menor capacidad transmisora que otros como el semen o la sangre, de ahí que el sexo oral hacia una vulva sea una práctica de bajo riesgo. Pero algunas ITS sí pueden transmitirse así (como la clamidiasis, tricomoniasis, etc.). La mayoría de ITS que se transmiten por esta vía son de fácil tratamiento, pero se pueden complicar si no se tratan. Otras como la sífilis y la gonorrea, pueden ser más peligrosas para nuestra salud[2]..Algunas estrategias para el cuidado de la sexualidad entre personas con vulva.[...]

  4. Situación 3: Hoy estoy más de mimitos... Pedimos al grupo que expliquen con sus propias palabras qué sucede en la escena. A continuación, les preguntamos cómo se sienten los protagonistas y qué se está negociando.La clave de esta escena es que nos permite pensar en estrategias para decir que “no” aunque no nos hayan preguntado. A pesar de saber que, para asegurar entornos de sexualidades libres y placenteras, tenemos la responsabilidad de preguntarnos qué nos apetece con las personas con las que compartimos sexualidad, también sabemos que muchas veces esto no sucede así por muchos motivos: en el porno, referente audiovisual del sexo por excelencia (sobre todo para los chicos), no se habla; no sabemos cómo comunicar qué nos gusta y qué nos apetece; hablar da vergüenza; parece que si preguntas es porque no tienes ni idea de sexo; etc. Por eso, tener estrategias para decir que “no” aunque no nos hayan preguntado es una herramienta de reducción de riesgos. En este caso, de reducción del riesgo de tener sexualidades sin ganas o no placenteras.Podemos empezar comentando cómo hablar de si nos apetece tener sexo. ¿Cómo preguntarle a alguien si tiene ganas? Podemos hablar de los miedos y las inseguridades que se movilizan al preguntar: preguntar abre la posibilidad a que nos digan que no. En este sentido, la pregunta es una herramienta que abre espacios para que todo el mundo pueda sentirse a gusto. En general, es mucho más fácil decir que no, si nos han preguntado. ¿Cómo nos sentimos cuando nos dicen que no? ¿Qué sentimos que se pone en juego? Podemos hablar de como asociamos el “no” al miedo a no gustar, a que se apague la chispa… También podemos hablar de cómo sabemos (cada quién consigo misma/o) si nos apetece tener sexo y qué tipo de sexo nos apetece. De la necesidad de preguntarnos y escucharnos a nosotras mismas. De la autoescucha sin juicio. Pero, de hecho, en esta escena no se preguntan exactamente si tienen ganas. Hay uno de los chicos que tiene ganas de sexo más genital, y otro que no. El primero le hace saber al segundo sus ganas: me pones como una moto; venga, dame de eso que me gusta tanto… Y ahí viene la clave de la escena. ¿Cómo hace el segundo chico para decirle al otro que no tiene ganas de sexo genital? A veces querremos decir un “no” tajante. Un “no” de límite, de “ni te acerques”. Y otras veces, pensar en el “no” como cierre, como clausura, como imposibilidad, hace que nos sea más difícil de plantear. Pero podemos pensar también en el “no” como matiz, como contrapropuesta, como partícula que abre otras posibilidades. “No quiero sexo genital, quiero besitos y chucharita”. “No quiero que te metas dentro, me dan muchas más ganas de besitos en el cuello”, etc. A veces, el “no” como contrapropuesta hace que nos sea más fácil de plantear. Siguiendo a Aurore Valverde Lugand, podemos pensar en el “no” generoso[3].[...]

  5. Situación 4. ¿Te crees que a todas nos va a gustar lo mismo? Pedimos al grupo que expliquen con sus propias palabras qué sucede en la escena. A continuación, les preguntamos cómo se sienten las protagonistas y qué se está negociando.Podemos empezar contrarrestando el mito de que hablar corta el rollo. Precisamente, en esta escena, lo que corta el rollo es no haber hablado. No es tanto que a la chica le haya dolido el cachete, sino que le ha hecho sentir como un objeto. Podemos preguntar si les parece que la escena es realista, y si sucede más de chicos a chicas o al revés y por qué. Esto nos dará para hablar del porno y de cómo nos afectan los mandatos de género en nuestras sexualidades. ¿Quién se supone que tiene que saber y “llevar la iniciativa”? ¿Quién se supone que tiene que complacer y hacer todo para gustarle al otro? ¿Cómo podemos transformar estas situaciones? ¿Qué estrategias pone en marcha la protagonista? A la práctica, en esta escena, ¿quién tenía más idea de sexualidad?Podemos aprovechar para hablar de si a todo el mundo le gusta lo mismo, o de si a una misma persona siempre le apetecerá lo mismo. Y de cómo podemos saber qué le gusta y qué le apetece a la persona con la que estamos recogiendo colectivamente las premisas que ofrece la protagonista.Aunque el punto de inflexión de la escena no tiene tanto que ver con el dolor, podemos aprovechar para hablar de ello. Ninguna práctica sexual debe provocar dolor, lo que buscamos las personas al vivir nuestra sexualidad es placer[4].Si hay algo que nos duele es porque hay algo que no estamos haciendo bien: cambiamos de postura, de práctica, de lugar o de amante, pero el sexo no tiene que doler, tiene que dar placer[...]

CRONOGRAMA

ACTIVIDAD

TIEMPO

Introducción

10 min.

Vídeo

10 min.

Comentamos la situación 1

10 min.

Comentamos la situación 2

10 min.

Comentamos la situación 3

10 min.

Comentamos la situación 4

10 min.

 

+ INFORMACIÓN

POSIBLES ADAPTACIONES

Se puede pedir que trabajen en 4 pequeños grupos, que cada grupo se dedique a pensar sobre una de las 4 situaciones y que después pongan en común el trabajo que han hecho.

 


  • [1] Es una película de látex o poliuretano que se usa entre la boca y la vulva o el ano durante el sexo oral. Generalmente miden alrededor de 15 x 20 centímetros, son muy delgadas y permiten una gran sensibilidad. Las personas que quieren realizar sexo oral de forma más segura optan por este método barrera. Otras comentan que emplean film trasparente de cocina, ya que no es fácil conseguir las barreras dado que la mayoría de las farmacias no disponen de ellas. Además, recomiendan no emplear el film para microondas porque es poroso, de forma que no nos sirve para la función de método barrera.
  • [2] Debemos ser conscientes de que la mayoría de las personas no se protegen en el sexo oral (tanto en relaciones heterosexuales o como no heterosexuales). Así que es importante dar, además, consejos para la reducción de riesgos (eso hará más difícil la transmisión de alguna ITS, pero no imposible): - En el caso de menstruación, o infección vaginal, aumenta el riego de transmisión de ITS en el sexo oral desprotegido. Las llagas alrededor de la boca, los genitales o el ano son un síntoma de infección. Si existen, la barrera de látex reduce muchísimo el riesgo de transmisión. Evitar la eyaculación en la boca reduce el riesgo de transmisión de infecciones. No lavarse los dientes antes ni después, para evitar generar pequeñas heridas que podrían funcionar como puerta de entrada de microorganismos a nuestro torrente sanguíneo. Tampoco enjuagarse con colutorios bucales ni otras sustancias que contengan alcohol.
  • [3] https://www.facebook.com/events/enestudio-barcelona/el-no-generoso/2418000965078352/
  • [4] A veces puede salir el tema del BDSM ya que los adolescentes han visto 50 sombras de Grey. Podemos contratacar el imaginario del dolor argumentado que precisamente las prácticas BDSM son las prácticas donde más importancia se le otorgan a la negociación y al consentimiento de las personas.