Resum
Contexto: Se ha puesto difícil en muchas áreas del mundo la medición idónea de niveles de
aborto inducido. Los trabajadores de salud y los encargados de formular políticas necesitan
disponer de información sobre la incidencia de tanto el aborto legal como ilegal, para ofrecer
los servicios requeridos para disminuir el impacto negativo que puede tener el aborto inseguro
en la salud de la mujer. Métodos: Se estimaron los números y tasas de abortos inducidos en base a cuatro fuentes: estadísticas oficiales o datos nacionales sobre abortos legales en 57 países; estimaciones basadas en encuestas demográficas de dos países que no cuentan con estadísticas oficiales; estudios especiales conducidos en 10 países donde se prohíbe estrictamente el aborto; y estimaciones mundiales y regionales de abortos no seguros obtenidos de la Organización Mundial
de la Salud. Resultados: En 1995, se realizaron aproximadamente 26 millones de abortos legales y 20 millones de abortos ilegales en todo el mundo, lo cual resulta en una tasa mundial de 35 abortos
por cada 1.000 mujeres de 15–44 años. Entre las subregiones del mundo, Europa Oriental presentó
la tasa más elevada (90 por 1.000) y Europa Occidental la más baja (11 por 1.000). Entre
los países donde el aborto es legal y no restringido, la tasa más elevada, 83 por 1.000, se registró
en Viet Nam, y la más baja, siete por 1.000, en Bélgica y los Países Bajos. En general,
las tasas de aborto en los países que restringen el procedimiento por ley (y donde muchos abortos
se realizan en condiciones inseguras) no son más bajas que las tasas que predominan en
los países que permiten el aborto.
Conclusiones: Tanto los países desarrollados como los en vías de desarrollo pueden tener
bajas tasas de aborto. Sin embargo, la mayoría de los países registran tasas de aborto entre moderadas y elevadas, lo cual refleja una baja prevalencia de uso anticonceptivo y una eficacia de
uso inadecuada. Las restricciones legales severas no garantizan una baja tasa de aborto. (Extraído del documento)