Resum
La presente exposición aporta una reflexión particular acerca de la violencia adjetivada
como sexual o como de género. Su título es tan elocuente como su objetivo: establecer
la legitimidad de un concepto original de violencia sexual desde la propia
Sexología. Muestra cómo dicha legitimidad descansa en una perspectiva específica: la
condición sexual de la violencia radica, no ya en las conductas señaladas como violentas,
sino en las experiencias de pérdida de significación sexual por parte de quienes
se implican en el hecho llamado, sólo a veces, violento. En este sentido, los resultados
expuestos son convincentes: la filosofía de la relación mente-cuerpo avala esa
tesis ya fructífera en nuestra práctica terapéutica, y así la Sexología consolida su discurso
frente al que se propone desde las ciencias sociales y, lamentablemente también,
desde las ciencias llamadas de la salud. Con una apuesta decidida por el uso del lenguaje común, el presente texto proporciona algunas pistas para avanzar constructivamente
en Sexología. (Extraído del documento)