Resum
De entre todas las estrategias que el centro educativo puede desarrollar para la prevención del maltrato infantil, la inserción de una educación afectivo-sexual en el currículo escolar, con un tratamiento adecuado de sus contenidos, es una de las más importantes. El espacio, tiempo y enfoque dedicados a estas enseñanzas generan unos aprendizajes en los niños y niñas esenciales para su protección ante el maltrato. Estos aprendizajes son: primero, desterrar las visiones excluyentes y dicotómicas del mundo, aprendiendo a pensar en comportamientos adecuados e inadecuados, más que en buenas y malas personas,aprender los derechos y deberes simultáneamente y que ser respetado no es posible sin respetar; segundo, contemplar los claroscuros de las relaciones afectivas, en las que pueden encontrar violencia; tercero, identificar el abuso de poder en las relaciones afectivas y el poder que proporciona el afecto;cuarto, percibir distintos niveles en la relación con otro: afectividad, intimidad, sexualidad y genitalidad, y asumir que el paso de uno a otro debe ser voluntario y consciente;quinto y último,que los niños adquieran pautas de protección,revelación y actuación ante una vivencia de maltrato,así como garantizar la vinculación del niño con una red social cercana que conoce cómo prevenir y atender los casos problema, que incluya a sus padres y a los educadores. Esos aprendizajes dotan a los niños y niñas de estrategias para prevenir e identificar el maltrato que pueden recibir de los adultos y ejercer con sus iguales. (Resumen extraído del artículo)